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Dormir maquillado y fumar son muy malos para la piel: eso lo sabe mucha gente. Pero hay otros factores externos inesperados que la afectan de forma muy negativa. Afortunadamente, puedes combatirlos.
- El sedentarismo
Este verano hemos intentado salir al aire libre todo lo posible, pero en otoño caminamos con menos frecuencia. El tiempo se vuelve malo, anochece antes y el miedo a una epidemia no favorece los paseos. Ahora pasamos la mayor parte del tiempo en el trabajo, a menudo sentados frente al ordenador, lo que no es bueno para la salud. Y esto también afecta a la piel: no está bien oxigenada y no recibe otros nutrientes en la cantidad adecuada. Si la piel seca y un cutis poco saludable son tus compañeros constantes, piensa si la hipodinamia también está influyendo.
Qué hacer
No hace falta que te apuntes inmediatamente a un gimnasio: basta con que añadas movimiento a tu vida. Ve a bailar a casa, pasea por el parque, renuncia al ascensor o camina una parada para ir al trabajo. Y lo más importante, hazlo con regularidad.
- Agua dura
No sólo el agua que bebes es importante para la salud y la belleza. El agua con la que te lavas la cara también importa. El agua dura con un alto contenido en sal no limpia ni hidrata correctamente y puede dañar considerablemente la función de barrera de la piel. Y si tienes la piel sensible, este tipo de agua puede incluso provocar irritación y picores.
Qué hacer
Si es posible, lávate la cara con agua filtrada o embotellada y utiliza cosméticos con ingredientes hidratantes (ácido hialurónico, provitamina B5, vitamina E, alantoína, aceites vegetales).
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