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A los cosméticos minerales se les atribuyen propiedades casi milagrosas: te protegerán del sol, te ayudarán con el acné y te darán un aspecto muy natural. Y algunos fabricantes incluso afirman que se puede dormir con tónico mineral: su composición es tan «pura». Averigüemos qué hay de cierto.
Qué es la cosmética mineral y cuándo apareció
Los cosméticos minerales están hechos de minerales triturados, por ejemplo, zincita, anatasa. Por lo general, estos productos se fabrican en forma de polvos sueltos, independientemente de que se trate de sombras, correctores o coloretes. Pero también existe en forma prensada.
Los principales componentes de los cosméticos minerales son
- Dióxido de titanio: combate la inflamación y aclara el color de los cosméticos.
- Óxido de zinc: combate la inflamación y los microbios.
- Óxidos de hierro: dan color a los cosméticos.
- mica – da brillo a los cosméticos.
- Nitruro de boro, responsable de la suavidad, el deslizamiento y el brillo (también llamado «mineral de enfoque suave» porque refracta la luz).
Los cosméticos minerales se inventaron hace mucho tiempo. Ya alrededor del año 3000 a.C., los antiguos egipcios utilizaban el kayal para resaltar sus ojos, cejas y pestañas. Se fabricaba a partir de galena y malaquita. Productos minerales similares se utilizaban en la antigua India y en la antigua Mesopotamia. Y más tarde este tipo de cosméticos le encantaron a la reina inglesa Isabel I. Ella se sonrojaba las mejillas con cinabrio, un mineral de mercurio que es tóxico en grandes dosis.
Los cosméticos minerales modernos aparecieron en los años 70. Hoy su composición es mucho más segura.
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