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Si careces de motivación intrínseca, utiliza estos sencillos consejos.
- Recuérdate a ti mismo el motivo
Hay tareas tediosas que no quieres hacer. Recuerda por qué empezaste en primer lugar. Esto hará que la tarea parezca más atractiva. Si no puedes recordar el motivo, quizá no merezca la pena.
- Trabaja al menos un poco
Empieza con cinco minutos. A menudo un esfuerzo tan pequeño es suficiente para motivarte.
- Muévase adecuadamente
Muévase como si estuviera enérgicamente decidido a hacer las cosas. Este enfoque, aunque parezca ridículo, funciona.
- Identifique el siguiente paso
No podemos trabajar en todo el proyecto. Cuando tenemos delante una masa informe de trabajo, lo dejamos para más tarde. Divídelo en pasos específicos para que te resulte más fácil.
- Entender qué te impide trabajar
¿Quizá estás cansado, asustado, aburrido, ansioso, enfadado? ¿Tienes poco tiempo o estás esperando información de alguien? No esperes que desaparezca por sí solo. Identifica la causa y elimínala.
- Analice sus miedos
Es poco probable que tengas una fobia que te impida terminar las cosas. Pero los miedos y ansiedades ocultos te impiden concentrarte en tu trabajo. Identifíquelos. Y luego convéncete de que puedes manejar cualquier situación.
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