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Deshágase de ellos para garantizar no sólo la limpieza y el orden, sino también la seguridad. Pocas personas disfrutan realmente limpiando. Nos gusta mucho más pasear al aire libre, ver nuestra serie favorita o quedar con los amigos. Por supuesto, dejar pequeños desperdicios en la mesilla de noche durante un par de días está bien. Sin embargo, hay algunos malos hábitos que no sólo crean un aspecto desordenado, sino que son realmente perjudiciales para el hogar.
1. Ignorar los pequeños problemas de fontanería
Un grifo que gotea en la cocina, un desagüe lento en el baño o una taza de inodoro que gorgotea constantemente pueden resultar molestos. Y al principio no parece un problema grave, pero se convertirá en uno si no se vigila nada. Los pequeños atascos pueden provocar la rotura de una tubería, y los pequeños goteos, la formación de moho.
Por eso merece la pena limpiar con regularidad los fregaderos y desagües del baño y la cocina, y prestar atención a los grifos que gotean. Estos problemas no son difíciles de solucionar a la primera.
- Vigila las rejillas de ventilación
Pueden limpiarse y aspirarse en tan sólo 15 minutos. Recuerde hacerlo todos los meses. Así protegerá su sistema de ventilación y mejorará la calidad del aire de su hogar.
3. Utilizar productos de limpieza inadecuados
Los productos químicos cáusticos de uso doméstico pueden deteriorar algunos tipos de superficies, por lo que hay que elegir bien los productos de limpieza.
Por ejemplo, las soluciones ácidas o el vinagre de vino blanco no deben utilizarse sobre el mármol, y las ceras líquidas para suelos no son adecuadas para el laminado y la madera recubierta de poliuretano. Por tanto, asegúrese de leer las instrucciones y recomendaciones del fabricante de cada producto.
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