Publicidad
Cuando sólo pienses en lo maravilloso que será envolverte en una manta por la noche, estos consejos te ayudarán a aumentar tu energía y evitar que caigas en la hibernación otoñal e invernal.
- Toma un tentempié
No, una chocolatina y unas galletas de la cocina de la oficina no servirán. Si los dulces ayudan, no durarán mucho: subirán rápidamente tus niveles de azúcar en sangre, pero el subidón de energía desaparecerá pronto y querrás dormir aún más. Es mejor dedicar tiempo a una comida completa con platos ricos en proteínas y carbohidratos complejos. Por ejemplo, la pechuga de pollo con arroz integral y verduras es una gran opción.
Comer, por cierto, es mejor comer menos, pero más a menudo. El modo óptimo – desayuno, almuerzo y cena, a ellos se puede añadir aperitivos ligeros cada tres o cuatro horas. Si no hay tiempo para distraerse con la comida, ten a mano una provisión de frutos secos o fruta, y cuando te apetezca algo dulce, cómete un plátano o un par de rodajas de chocolate amargo.
Para mantener la nariz limpia durante todo el día, asegúrate de desayunar. Por la mañana puedes comer gachas de avena con agua o leche desnatada (para hacerlas más sabrosas, añádeles fruta y bayas), tortilla o huevos cocidos. Añade también a tu dieta alimentos ricos en hierro. La anemia puede ser la causa de una fatiga constante, y las legumbres, la carne y los productos integrales pueden ayudarte a sobrellevar la debilidad.
- Calienta
Puede que pienses que no necesitas calentar cuando ya estás agotado, pero aun así tienes que ponerte en movimiento. Incluso un paseo de 15 minutos te ayudará a animarte: por ejemplo, da un par de vueltas alrededor del edificio de la oficina, pero sube por las escaleras, no por el ascensor. Programa un recordatorio en tu smartphone y tómate un breve descanso del ordenador una vez cada hora: puedes hacer una serie de sentadillas o flexiones contra la pared.
Hacer ejercicio con regularidad no solo te tonificará, sino que también beneficiará a tu salud en general. La OMS recomienda que las personas de entre 18 y 64 años dediquen al menos 150 minutos semanales a la actividad física. El ejercicio puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, depresión y algunos tipos de cáncer.
Publicidad