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Estas sustancias son útiles, pero deben tomarse de la forma adecuada.
Las vitaminas son unas de las sustancias más interesantes que circulan por nuestra sangre y garantizan nuestra salud. No están incluidas directamente en la estructura de los tejidos y no se utilizan para la producción de energía, pero influyen en la velocidad de las reacciones bioquímicas del organismo. Al igual que es imposible construir una casa de ladrillos sin cemento, también es imposible organizar el trabajo del organismo sin micronutrientes. Su carencia provoca un debilitamiento de la inmunidad, pérdida de fuerza, irritabilidad. Al mismo tiempo, la hipervitaminosis también es peligrosa.
Lo principal es el equilibrio
¿Cómo tomar vitaminas correctamente, para no perjudicar? En este asunto, lo principal es la norma. No deben ser muchas ni pocas. No se debe permitir la insuficiencia ni la hipervitaminosis.
Muchas personas tienden a comprar suplementos «por si acaso». Este es uno de los mayores errores, ya que las dosis incorrectas pueden conducir a un estado de sobreabundancia, cuyas consecuencias son aún más peligrosas que las de la deficiencia.
La hipervitaminosis es más frecuente en el grupo de las vitaminas liposolubles -A, D, E, K-, ya que estos oligoelementos se unen fácilmente en el organismo con las células grasas y, por tanto, tienen la capacidad de almacenarse en los tejidos durante mucho tiempo. También existe un alto riesgo de intoxicación cuando se consumen grandes dosis de vitaminas del grupo B, principalmente B6 (piridoxina).
Consecuencias de la sobredosis de vitaminas
Vitamina A (betacaroteno), la forma activa es el retinol. Se encuentra en las zanahorias, las espinacas, los escaramujos, los albaricoques, la calabaza y otras frutas y verduras de color rojo. Si la ingesta en forma de comprimidos se aumentó la dosis, puede haber manifestaciones de los síntomas agudos de intoxicación – náuseas y vómitos, sensación de somnolencia, dolor de cabeza. También sobre hipervitaminosis indica la aparición de manchas amarillas en la piel, principalmente en las extremidades (manos y pies) y alrededor de la nariz. Si se sobrepasa considerablemente la norma, puede aparecer fotofobia y convulsiones.
La intoxicación crónica por vitamina A provoca una enfermedad colestásica del hígado, su agrandamiento, así como un crecimiento excesivo de los huesos. Los síntomas en este caso serán sequedad grave de la piel, caída del cabello, uñas quebradizas, hiperpigmentación de la piel.
La vitamina E (tocoferol) se encuentra en los cereales, la yema de huevo, el aceite vegetal, las semillas, etc. Superar la norma a partir de los alimentos es bastante difícil. Pero si se toman dosis erróneas calculadas por el médico o se prescribe este oligoelemento de forma independiente, pueden aparecer trastornos: ruidos en la cabeza, goma en el abdomen. Son inespecíficos, por lo que es posible establecer una sobredosis de vitamina E sólo mediante análisis de sangre.
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